A flor de piel

Me hisciste caos. 2017.
Los abrazos desgastados. 2017.
Te broto irregular. 2017.
Te acuno cada par. 2017.
Pido respuestas a las flores que me encuentro. 2017.
¿Lo oyes? Es el pasado floreciendo. 2017.
Te recuerdo a escalofríos. 2017.
Y vuelve a brotarte la primavera. 2017.
¿Cuántas estaciones hacen falta para que nos marchitemos?
Y dibujé un camino con las flores que olvidaste. 2017.
Se me escapan los susurros que no hablaste. 2017.
Me sostiene un final que no termina. 2017.
Besos en flor. 2017.
Se me enredan las flores de tu recuerdo. 2017.
Te lloro lágrimas secas. 2017.
Me atraganta cada pétalo que vuelve. 2017.
La gravedad multiplicada. 2017.

A flor de piel, 2017. Fotografía.

La primavera no fue capaz de encauzarnos
y las flores nos persiguen para recordarnos lo que se quedó por el camino.
 
Mi pelo me susurra nuestra historia,
deshecha entre estaciones,
negándose a morir.
 

Esta serie nace de recuerdos enquistados. Reflexiona sobre la memoria, el desgaste y la pérdida del amor desde lo íntimo, estableciendo un vínculo entre naturaleza y cuerpo. Las flores recorren la piel como recuerdos que se aferran a ella, conviviendo con nosotros para siempre. Secas del paso del tiempo. Secas de regarlas con sal, de ahogarlas en lágrimas. Las figuras se presentan en un escenario descontextualizado que dota a las piezas de un aire surrealista. Como la memoria, muchas veces inventada.

A flor de piel se realizó para la exposición homónima presentada en la Galería Mediadvanced de Gijón en 2017.